Si bien el síntoma más común de los pólipos uterinos es el sangrado, muchas veces son asintomáticos. En este artículo encontrarás toda la información sobre los pólipos uterinos.
¿Qué son los pólipos uterinos?
Los pólipos endometriales son sobrecrecimientos localizados del endometrio, que es el tejido que recubre el útero por dentro. Está formado por glándulas endometriales, tejido alrededor y vasos sanguíneos que lo alimentan.
A diferencia de los pólipos de otros orígenes (p.ej., colon), la mayoría de los pólipos son benignos.
¿Por qué aparecen y cómo se detecta?
Habría varios mecanismos moleculares involucrados en el surgimiento de los pólipos. Las hormonas propias también pueden estar involucradas. Su frecuencia aumenta con la edad. Algunos medicamentos como el tamoxifeno (para prevención post cáncer de mama) pueden aumentar su frecuencia.
La obesidad y la diabetes también son factores predisponentes para pólipos.
¿Cuáles son los síntomas o signos de alerta?
Muchos pólipos son asintomáticos. No nos enteramos de que están o bien aparecen en una ecografía de control. Cuando dan síntomas lo más frecuente, en mujeres menopáusicas, es que se presenten con una pérdida vaginal de sangre. En mujeres premenopáusicas pueden dar pérdidas entre las menstruaciones o ser causa de sangrado menstrual abundante.
¿Se pueden prevenir? ¿Hay características predisponentes para desarrollarlos?
No hay un método preventivo demasiado estudiado, pero hay que saber que manteniendo un índice de masa corporal adecuado hay menos posibilidades de que aparezcan. Es probable que el uso de anticonceptivos o del DIU liberador de Levonorgestrel disminuyan la posibilidad de aparición.
Como dijimos, aparecen con más frecuencia en la menopausia, en casos de obesidad, de síndrome de ovario poliquístico, de diabetes, uso de tamoxifeno, entre otros.
¿En qué edades suelen desarrollarse con mayor frecuencia?
La frecuencia de pólipos es difícil de establecer, ya que hay pocos datos y algunos pólipos son asintomáticos. Entre los pólipos reconocidos, la prevalencia parece aumentar de manera constante con la edad y es mayor en las pacientes posmenopáusicas en comparación con las premenopáusicas (12 frente a 6 por ciento, respectivamente). Son raros entre las adolescentes.
¿Cómo saber si son peligrosos para la salud?
Si no se tratan, los pólipos endometriales pueden persistir, progresar o, en un bajo porcentaje, resolverse. Como dijimos, más del 95% son benignos, por lo cual, dentro de ciertos parámetros a veces se hace un seguimiento de los mismos, obviamente bajo evaluación médica.
En ciertas condiciones como la presencia de sangrado en la menopausia, o en mujeres premenopáusicas con síntomas, suele indicarse su extirpación para estudiarlos.
A veces también frente a pólipos grandes, o si la paciente tiene factores de riesgo para cáncer de endometrio. Todo esto, por supuesto, se evalúa en una consulta profesional.
¿Cuál es el tratamiento adecuado para los pólipos uterinos?
Si se necesita un tratamiento, la elección más recomendada es hacer una histeroscopía con la extracción del pólipo, el cual se estudia luego (estudio patológico).
La histeroscopía es un estudio donde se ingresa con una cámara muy finita al útero, para poder observar bien todas sus paredes. Luego se procede, si se confirma la presencia del pólipo, a extirparlo. En general es un procedimiento ambulatorio.
En caso que no se extraigan, ¿cómo es el seguimiento médico? En general puede optarse por ecografías periódicas, aunque si esto es necesario, o bien la frecuencia ideal de tiempo entre un estudio y otro, no está establecida.
¿Es lo mismo un pólipo que un mioma?
No, son dos patologías distintas, con orígenes diferentes. De todos modos un mioma que está muy cerca del endometrio (mioma submucoso) puede dar sintomatología parecida a la de un pólipo y debemos hacer un diagnóstico diferencial entre ambas.
Recordá que siempre es importante analizar caso por caso para determinar cual es la mejor conducta a seguir, no dudes en consultar a tu profesional de cabecera
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